Hace tiempo que me pregunto si realmente hacen algo los compresores de gemelos. Sobre este tema, sinceramente he llegado a la conclusión de que el debate está muy contaminado. Me refiero a que hay innumerables comentarios condicionados por intereses comerciales. Atletas de élite
que están esponsorizados por marcas conocidas, las propias marcas que actúan sobre blogs conocidos,… Así que el tema no es claro y no es fácil extraer conclusiones claras. Lo primero que debemos preguntarnos es para qué diversas utilizares pueden servir: recuperación post-ejercicio, prevención y ayuda durante la carrera,… Quiero centrar el tema específicamente para las supuestas funciones que cumplen durante la carrera ayudando al corredor a prevenir los calambres musculares en el gemelo. ¿Realmente son efectivas? Este es uno de mis temas favoritos porque mi organismo tiene una predisposición genética a generar calambres en los gemelos. Entreno aproximadamente 1.500 km al año, cuido mi alimentación, estoy siempre muy hidratado antes y durante la carrera. A pesar de todo ello, tengo predisposición a padecer calambres. Sin entrar en un debate científico, ya que no me interesa mucho, quiero comentar mi experiencia personal al respecto ya que la empírica al final es
la madre de la ciencia.
Como os he comentado, movido por esta «debilidad» natural que tiene mi organismo, me dediqué a leer e investigar sobre los calambres
musculares. Como posible solución encontré la utilización de las medias compresoras de gemelos durante la carrera. Lo primero que hice fue ir a una tienda especializada donde me aconsejaron las distintas opciones que tenían en la gama. Al final, la pela es la pela, y compré la segunda opción más cara de la gama que me ofrecieron, pesando en que serían tan buenas como la mejor pero un pelín más baratas. Adquirí una medias de la marca BV Sport. Con estas medias he hecho 3 Maratones y al menos 6 medias maratones. En la mayoría he tenido amagos leves de calambres y mi percepción subjetiva ha
sido se correr más seguro o pensando que tendría menos probabilidad de tener un calambre grave. Siguiendo con mi inquietud y viendo que el resultado tampoco era para echar fuetes, me decidí a adquirir un par de compresoras de la marca compressport. Con estas la verdad es que el resultado ha sido totalmente negativo. La primera vez que las usé en competición fue en la Maratón de Zaragoza 2013 y sufrí un grave calambre en el gemelo derecho. Posteriormente las volví a utilizar en la media maratón de castelldefels 2013 con un resultado también muy insatisfactorio. Tengo que confesar que ambas carreras fueron a principio de temporada pero mi sensación es que no me sientan bien y la realidad es que ahora me da respeto volverlas a utilizar en una maratón de 42K. En cambio, tengo compañeros que corren encantados con ellas. No quieran decir, por favor, que no sean buenas. A mi no me sientan bien. Otro tema curioso es cuando observo que los maratonianos de élite no suelen llevar compresores. Alguna vez he preguntado a alguno, por ejemplo recientemente a Pedro Nimo, y siempre me han dicho que ellos para maratones de 42k prefieren no llevar compresores de gemelos.
Por tanto, no se qué hacer y cada vez dudo más en usarlas. Creo que la próxima maratón de 42k la probaré sin compresores.
¿Qué opináis?
Blog personal de Jose Maria Murciano 